Italia ha tenido la música en mente durante milenios. El núcleo original que dio origen a la música, así
como el lo sabemos hoy, tiene sus cimientos en las iglesias, luego en los salones principescos, luego en los
teatros, luego en Salas de conciertos italianas.
El "Prix de Rome", que preveía una estancia en Italia
en el siglo XIX para los mejores estudiantes del Conservatorio de París. Berlioz, Gounod, Bizet, Debussy han
tenido la oportunidad de vivir un período de su vida en Italia. Antes que ellos, Mozart tuvo la misma
experiencia, no por un premio sino por decisión de su padre, músico, que conocía la importancia que tenía
Italia en el crecimiento del pensamiento musical.
Incluso hoy, los Conservatorios gradúan cada año a
decenas de estudiantes con habilidades extraordinarias. Desafortunadamente, como sucede a menudo en muchos
sectores, Italia no puede aprovechar plenamente esta herencia. Opera Piccola Italiana nació de la idea
de difundirse en el panorama musical estas potencialidades son internacionales.
Los artistas no tienen un curriculum, ni siquiera calificaciones educativas, ni siquiera "conocimientos" o recomendaciones. Los artistas tienen IDEAS, Proyectos, intuiciones e historias que contar
Artistas se encuentran, se conocen y dan vida a Proyectos, a veces moderno, a veces clásico pero siempre ÚNICO, porque cualquier partitura, cualquier pentagrama se vuelve único cuando el artista lo transforma en música.
La música es un arte complejo, que solo puede cobrar vida a través de el trabajo de luthiers, constructores, tuners, escenógrafos, técnicos, personas que leen una partitura cada una a su manera.